La permacultura (parte 1)
Los principios de la permacultura en la bioconstrucción
Continuando con la serie de conceptos y prácticas que deben estar involucradas en la práctica de la bioconstrucción.
Hoy tenemos que hablar de unos lineamientos muy especiales.
Se trata de los 12 principios de la permacultura, aplicados a la bioconstrucción.
Y es que el término permacultura envuelve un concepto que se extendió a muchos aspectos que tiene que ver directamente con las prácticas sostenibles, y una de ellas desde luego es la construcción.
El concepto
La permacultura es el término con el que Bill Mollison se refirió a esa práctica de mantener una agricultura nativa de permanente producción.
Mediante prácticas sostenibles que se rigen por las leyes de la naturaleza.
Esta filosofía se hizo extensiva a muchas otras prácticas, entre ellas el entorno construido.
Por supuesto entonces estamos hablando de prácticas que permitan tener proyectos que al final consuman e impacten lo mínimo, e incluso lleguen a producir antes que consumir.
Lo que implica
La permacultura implica una serie de principios, doce en concreto que son los lineamientos para llevar a cabo una práctica permacultural a todo nivel.
En este post solo nos referiremos a los 6 primeros principios, y en uno posterior hablaremos de los restantes 6.
Los principios a los que no referiremos hoy son los siguientes:
Observar la naturaleza
Capturar y almacenar recursos
Obtener un rendimiento
Aplicar la auto regulación y aceptar la retroalimentación
Usar y valorar los recursos y servicios renovables
Producir sin desperdiciar
La práctica
La idea entonces es encajar el proyecto en el entorno combinando la solución con el contexto que lo rodea.
Alcanzar la eficiencia mediante un efectivo filtro bioambiental, de tal forma que se potencien las variables del entorno que favorecen la solución y mitigar las que son desfavorables.
Realizar un diseño flexible y apropiado al medio, con una visión de futuro, que permita aprovecharlo al máximo durante el mayor tiempo posible.
Entender la practica de la escala humana al momento de usar materiales y recursos, de tal forma que se permita su renovación o regeneración, antes del término de su vida útil.
Una clara eficiencia en el uso de los materiales, de tal forma que se genere el mínimo consumo de energía para su transformación y se genere el mínimo de residuos.
Procurar procesos, altamente eficientes y que procuren mínima energía y de ser posible que la generen.
Conclusiones
Vistos estos primeros 6 principios, podemos entender la práctica de la permacultura como indispensable en la concepción y materialización de nuestros proyectos.
Seguir estos principios es garantía de estar en el camino de el logro de un proyecto sostenible, como objetivo principal de la bioconstrucción.
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Un saludo bambusero.