MIRAR A LA NATURALEZA HACE  PARTE DE LA SOLUCIÓN

No se trata de pensar que volver a la naturaleza, significa “involucionar” como algunos pretenden mostrarlo, con todos esos tópicos regresivos que semejante idea puede conllevar, la idea es rediseñar ese ingente número de artificios desarrollados por esa tecnología mal orientada y hacerlos más semejantes a la naturaleza.

Debería existir ya una concentración de fuerzas del lado de la vida trabajando por un mundo más sostenible en éste sentido, sin que ello implique que se substituyan las necesidades de millones de personas en exclusivo con materiales naturales, que de hecho es inviable y prácticamente imposible y a todas luce igualmente insostenible.

Conseguir un equilibrio donde la tecnología represente algo más orgánico y menos mecánico y por tanto más efectivo y armonioso con el ambiente que substituya o mejore todo aquel artificio que a las claras ha demostrado su incoherencia con el ecosistema.

Hoy nuestros mejores aviones son una burda aproximación de un pato y las mejores lámparas no se acercan a la eficiencia de una luciérnaga, el complejo sistema de telefonía celular resulta infantil comparado con el sistema nervioso del cuerpo humano, tal como lo expreso Lewis Mumford en su obra  “técnica y civilización”. Pero seguimos creyéndonos los reyes del mambo, los seres más inteligentes y por ende los que poseemos el mejor diseño y la mejor solución a las necesidades que la naturaleza ya ha resuelto hace miles de años.

La base conceptual que forma parte de nuestro antropocentrismo pasa demasiado rápido del diseño a la materialización del mismo; concibiendo soluciones muy poco eficientes y que han dejado demostrada una y otra vez su falta de eficiencia, pero su clara efectividad para el actual sistema de producción y consumo.

Tenemos graves problemas de diseño, que la naturaleza nos puede ayudar a solucionar y solo es cuestión de entender que somos parte de ella, y que hicimos nuestra  aparición en este planeta cuando ya muchas cosas habían sido resueltas, pero con nuestra actitud antropocentrista no las vemos y nos perdemos es repositorio de soluciones en forma de procesos, sistemas, estructuras y materiales que tienen tanto que decirnos y por ende constituyen una laboratorio de i + d inconmensurable , con miles de diseños a imitar, porque han demostrado hasta hoy su eficiencia.

Somos seres eco dependientes, queramos o no. Dependemos de los recursos que nos brinda la naturaleza, claramente el orden lógico es que ella sea el continente, guía y base de nuestra vida, y no la economía y su sistema como lo es actualmente.

Debemos tener una tecnología que mire a la naturaleza y se nutra de su conocimiento y experiencia y una economía regida igualmente por la leyes del ecosistema; que es en últimas quien provee sus servicios y los recursos que requerimos para seguir viviendo.

Mirar a la naturaleza, en definitiva hace parte de la solución.