CUANDO PIENSAS  Y ACTUAS  DE FORMA SOSTENIBLE

Costa Rica ha generado el 98 % de su energía a través de renovables durante cuatro años consecutivos, desde luego basado en la hidroeléctrica, complementada con la eólica y la geotermia; como podemos ver aprovecha su entorno, el hecho de contar con un alto porcentaje de precipitación de lluvias al año y un número importante de cauces naturales, es un país tropical con mucho viento y cuenta con una cadena montañosa de muchos volcanes.

Costa Rica aun siendo un país con muy pocos habitantes; cerca de 5 millones, ha sabido aprovechar las variables favorables del entorno para generar la energía suficiente para su demanda.

Cuando existe interés y consciencia sostenible, y se trabaja en pro de un mundo más sostenible, los resultados positivos son posibles

A nivel mundial  iniciativas de reciclaje como puede ser el de neumáticos, mediante la implementación y el uso de la tecnología, con el desarrollo de máquinas capaces de triturar y procesar 30 toneladas de neumáticos (ruedas de automóviles) en una hora, lo que significa poder reciclar hasta el 50 % de todos los neumáticos, permitiendo a todas esas gomas desgastadas una nueva oportunidad de servicio contribuyendo de forma significativa a un mundo más sostenible en forma de calzado, césped artificial, barreas protectoras en las autovías y  pistas de atletismo. Yo todo esto contribuyendo de igual forma a desaparecer todos esos vertederos de neumáticos que existen en el mundo actualmente.

Esto constituye una excelente iniciativa que encaja con una nueva economía circular donde el residuo de un proceso se convierte en la materia prima de un nuevo proceso productivo o de servicio, contribuyendo a la sostenibilidad basados en una clara consciencia sostenible.

Otro ejemplo más de lo que podemos hacer en pro de la sostenibilidad cuando piensas y actúas sostenible, es el desarrollo de un proceso que aprovecha el bambú y microorganismos como base para la potabilización de agua salada.

Este proceso ha sido desarrollado en Brasil y permitirá la obtención de millones de litros de agua potable a través del trabajo en equipo de microorganismos que desalinizan y purifican el agua cuando se les provee un entorno ideal, que se logra mediante el uso de trozos de cañas de bambú.

Así pues contamos con un ejemplo más de una iniciativa bien lograda que brinda la oportunidad de avanzar hacia un mundo más sostenible, pensando en el bien común. Demostrándonos que cuanto más social, ecológica, democrática y solidaria sea la actividad, mejores serán los resultados alcanzados.

Todo se reduce a pensar y actuar de forma sostenible, siendo consciente de tu papel de actor y no de protagonista dentro de un ecosistema del cual dependes y con el que debes interactuar de forma responsable.

Por todo esto, por ti y por el futuro de los tuyos, piensa y actúa de forma sostenible. No hay que ser un gran científico, ni un gran ingeniero, un inventor, o un personaje influyente; tu actitud y tus pequeñas actuaciones son las que sumarán para poder hacer de éste un mundo mejor.

Tú tienes el poder de hacer que las cosas cambien, al consumir y propiciar la producción y la implementación de procesos productivos sostenibles.