PÉSIMOS GESTORES DE LOS RECURSOS

Como ya le he mencionado en muchos otros post, tenemos un grave problema de gestión de los recursos. Somos unos pésimos administradores de esos recursos y servicios que nos presta el ecosistema llamado planeta tierra.

Nuestras pésimas actuaciones, falta de consciencia sostenible, la alienación por parte del sistema, que nos impide ver la realidad, trae como resultado que un recurso tan valioso e indispensable para la conservación de la vida y en nuestro caso la vida humana, se esté agotando. El agua se agota y nosotros somos los responsables.

Por efecto del cambio climático las lluvias serán más violentas, repentinas y esporádicas en algunas regiones. La consecuencia lógica será  una pérdida de depósitos, acuíferos y merma en los niveles freáticos; ante la dificultad de su mantenimiento por el desajuste de los periodos secos y húmedos, que a la larga harán que el agua termine en el mar, arrastrando sedimentos y disminuyendo en consecuencia el recurso hídrico.

La desertificación también se incrementará en aquellas zonas extremadamente secas, con el aumento de la evaporación y los frentes cálidos que como resultado harán que las lluvias se disipen en unos casos y se alejen en otros. Una suma de factores ecológicos producto de actuaciones humanas que derivarán sin dudad en la pérdida de agua potable.

Y es que,  teniendo en cuenta la alteración de los ciclos naturales y la contaminación de las aguas, la cantidad de agua que se perderá traerá como consecuencia su pérdida, por lo menos a escala de tiempo humana, ya que su recuperación tardará más tiempo que el de su consumo, y esto debido a nuestra mala gestión.

Al final el problema resultará siendo una lucha económica, y política y el pueblo la víctima. Y lo más irónico, por culpa de su propia inconsciencia.

Una mala gestión desembocará probablemente en una guerra por un recurso tan esencial, una guerra que será aún más cruel que la que ya hemos visto librar por el petróleo.

Porque tal como lo dice  el experto de Suez España «La carencia de agua es un problema transversal que afecta a todos los actos de la vida allá donde se produce». «Los efectos socioeconómicos son nefastos, ya que el agua es necesaria para el desarrollo de la economía y la sociedad en cualquier entorno».

Sí, lamentablemente, estamos frente a un problema resultado de esa pésima gestión nuestra, pero como se puede ver el vaso medio vació, también se puede ver medio lleno y nunca mejor dicho. Si nosotros ocasionamos el problema, nosotros podemos revertirlo, pero desde luego debemos crear y despertar esa consciencia sostenible que nos haga ver y actuar en consecuencia nos solo para revertir el problema del agua sino el de muchos otros recursos que de igual forma ya están en el camino de la escasez.